Se suelen colocar dos drenajes durante dos o tres días para la recogida del suero o cualquier otro líquido que pueda acumularse dentro, según la evolución del paciente.
Además el paciente deberá llevar una faja compresiva durante un mes
24 horas al día, aunque podrá quitársela para ducharse y lavarla.
También deberá evitar los esfuerzos, coger pesos y el ejercicio físico
durante el primer mes.
En el postoperatorio es muy recomendable la realización de drenajes
linfáticos por parte de un fisioterapeuta especializado, en la consulta
le recomendaremos alguno. Con tres o cuatro sesiones puede ser
suficiente.