La otoplastia u operación de las orejas de soplillo se dirige a mejorar la forma, posición y contorno de los pabellones auriculares. La intervención más frecuente es la que corrige las denominadas “orejas de soplillo” o héllix valgus. En esta situación, el paciente presenta una separación de las orejas con respecto a la cabeza mayor de lo normal, de tal forma que éstas sobresalen llamando la atención y provocando complejos en los pacientes, incluso desde niños.
El problema suele ser genético, se hereda de padres a hijos, y se manifiesta desde la infancia. El paciente puede verse afectado psicológicamente por este motivo y provocarle trastornos emocionales, que desaparecen completamente tras la operación
Para llegar a un diagnóstico adecuado del problema, hay que realizar una exhaustiva exploración. Los pacientes suelen confluir dos alteraciones en el desarrollo del pabellón auricular: despegamiento exagerado de la concha (que es la depresión profunda que ocupa la parte central de la oreja) y falta de formación del antihélix (que es la prominencia del cartílago curva y con forma de Y, que discurre paralela y por dentro del borde de la oreja).