Qué es la reducción de pechos y por qué se realiza

La reducción de pecho es un procedimiento quirúrgico, también llamado técnicamente mamoplastia de reducción, se realiza en pacientes con un exceso de volumen mamario y consiste en la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciendo los pechos más pequeños, ligeros y firmes. Además, puede reducir el tamaño de la areola, si ésta es demasiado grande.

Las principales razones por las que las pacientes suelen acudir por inquietudes puramente estéticas o incluso, por molestias en la espalda
debido a ese sobrepeso en la región anterior del tórax, y otros
problemas como eccemas e irritaciones en el surco submamario, dolor y
surcos marcados por el sujetador en los hombros, etc.

La finalidad de la reducción de pecho es proporcionar a la mujer unas
mamas más pequeñas y con una forma más proporcionada al resto de su
cuerpo.

Las preocupaciones de las pacientes a la hora de realizar una reducción mamaria, suelen ser:

  • La altura a la que quedarán los pezones.
  • La extirpación adecuada del exceso de tejido sin que afecte a la vascularización de la areola-pezón (CAP).
Vendaje de protección para el pecho

Por ello, y dependiendo de cada paciente, existen múltiples técnicas de mamoplastia de reducción, con diferentes cicatrices resultantes: alrededor de la areola, cicatriz vertical o cicatriz en T invertida.

La doctora, explorando cuidadosamente, le aconsejará cuál es la adecuada para su caso.

Como es la intervención

La intervención consiste en la reorganización del tejido mamario de tal manera que se logre un reposicionamiento de la mama en su lugar adecuado y se extirpe el exceso de volumen. Con la cirugía de la mamoplastia de reducción, se consigue no sólo disminuir el peso de las mamas, sino elevarlas cuando se precise y conseguir un tamaño y forma proporcionados al cuerpo de la paciente y al tórax.

Estudiando cada caso en concreto, se busca la solución más adecuada y la técnica que se adapte a las necesidades de cada mujer. Se trata de conseguir el mejor resultado de manera individualizada, con el mínimo de cicatrices y un efecto duradero a largo plazo.

En la intervención se puede corregir:

Altura de los pezones

Cuando la mama es demasiado grande, puede ocurrir que los pezones hayan descendido y se haya alargado la distancia de éstos a la horquilla esternal o clavícula. Durante la cirugía se puede disminuir esta distancia y elevarlos para volver a posicionarlos en su lugar adecuado.

Diámetro de las areolas

En ocasiones las areolas se han dilatado y su diámetro es excesivamente grande, produciendo un efecto estético indeseado. Podemos corregir este problema y disminuir el tamaño de las areolas durante la intervención.

Asimetrías

De forma y volumen entre las mamas: los seres humanos no somos simétricos por naturaleza, pero con la cirugía podemos acercarnos a la perfección en simetría, corrigiendo algunas de las diferencias de forma y volumen entre las mamas y buscando un resultado natural, armónico y proporcionado.

Recuperación y postoperatorio tras la reducción de pechos

La duración de la intervención es entre dos y tres horas, y se realiza bajo anestesia general. Suele requerir una noche de ingreso.

La paciente saldrá del quirófano con dos drenajes, uno en cada mama, que se suelen retirar al día siguiente, dependiendo del líquido drenado.

No se considera una cirugía dolorosa, de manera que las molestias se pueden controlar con los analgésicos habituales.

La paciente deberá llevar un sujetador especial durante un mes que le recomendaremos en la consulta. Además deberá evitar durante 3-4 semanas los esfuerzos y coger pesos con los brazos.

En las revisiones posteriores se le darán las instrucciones precisas, que se adaptarán a cada caso y valorando su evolución. Los puntos y resto de curas, así como las recomendaciones de cuidado de las cicatrices, se realizarán en la consulta mediante un protocolo de seguimiento estrecho llevado a cabo personalmente por la Doctora Del Río.