Rejuvenecimiento facial con BOTOX

Cuando reímos, nos enfadamos o expresamos asombro o duda, los músculos de la cara se contraen y forman las llamadas “líneas o marcas de expresión” (arrugas dinámicas). Con el paso del tiempo, estas líneas se acentúan y se hacen más visibles, incluso en reposo, formando las conocidas patas de gallo, las arrugas horizontales en la frente o las arrugas en el entrecejo o también las arrugas de la frente.

El Bótox proporciona rejuvenecimiento facial a través de la relajación de los músculos que actúan en la expresión facial. De esta manera, se consigue una apariencia más joven y relajada de la cara.

¿Qué es el Botox y como actúa?

La Toxina Botulínica Tipo A es un medicamento que relaja la musculatura donde se aplica, proporcionando una apariencia más joven.

Las arrugas dinámicas o líneas de expresión se forman a partir de expresiones faciales que contraen la musculatura constantemente. Esta sustancia se aplica de manera superficial en el músculo, interfiriendo en su contracción, por lo que éste se relaja y las arrugas de la zona se atenúan hasta incluso desaparecer, es en parte un estiramiento facial.

 

El efecto terapéutico varía entre pacientes, en promedio de 6 a 8 meses, pero las siguientes aplicaciones son más duraderas.

Dosis de Botox necesarias

¿Cómo se aplica? Inyección de Botox

La aplicación de la Toxina Botulínica Tipo A es un procedimiento no quirúrgico, que se puede realizar en la misma consulta médica. Es muy simple y no requiere hospitalización, pudiendo el paciente realizar sus actividades normales inmediatamente después de la realización del procedimiento.

El procedimiento con la toxina botulínica es simple y rápido. Y no es doloroso, se realiza en aproximadamente 10 minutos y en la misma consulta, mediante inyecciones locales e intramusculares.

La Doctora deberá evaluar cada paciente individualmente y determinar el tratamiento más adecuado para cada caso.

Inyecciones casi indoloras

¿Puedo usar Botox?

Cualquier persona a partir de los 30 años o con líneas de expresión que quiera mejorar puede someterse al tratamiento con la Toxina Botulínica, sin embargo, existen algunas contraindicaciones:

  • Embarazo y lactancia
  • Pacientes con alergia o sensibilidad a algún componente
  • Enfermedades musculares (como la miastenia gravis o distrofias musculares)

Rejuvenecimiento facial con Ácido Hialurónico

Con el paso del tiempo, se produce una atrofia facial: en la cara existen varios compartimentos grasos que deben mantenerse bien rellenos, lo que llamamos relleno facial y en su posición para proporcionar un aspecto joven. Con el tiempo, se va perdiendo grasa de estas zonas (mejillas, pómulos, alrededor de los ojos…) dando un aspecto demacrado y enfermizo. Para corregir esta atrofia facial, se deberá volver a rellenar estos compartimentos. Para ello se pueden emplear diferentes materiales, el más utilizado es el ácido hialurónico.

Usos del ácido hialurónico

Proporcionar volumen

A determinadas zonas de la cara, como los labios o los pómulos.

Unos labios gruesos, carnosos y bien perfilados son más bonitos, así como unos pómulos altos y bien rellenos. Lo que se busca es la belleza siempre dentro de la naturalidad, huyendo de la imagen de “cara hinchada”.

Para corregir los efectos del envejecimiento

Como arrugas y surcos. Al rellenarlos, disminuye su profundidad, disimulando e incluso haciendo desaparecer estos desagradables efectos del envejecimiento.

Para rellenar los huecos de la cara

Que con el tiempo han sufrido una atrofia grasa, han perdido su volumen y dan un aspecto envejecido.

Al observar una cara joven, nos llaman la atención unos rasgos suaves con una transición imperceptible entre las distintas zonas. Las depresiones y pérdida de grasa de determinadas áreas son signos de envejecimiento facial. Unos pómulos bien formados y rellenos, por ejemplo, dan un aspecto joven y fresco. Además, ejerce un pequeño efecto “lifting”, al elevar los tejidos de la cara.